Tuesday, March 28, 2006

Publicado hoy martes en:
La Jornada
Exigen destituir a coordinador y modificar norma
Graves, dos estudiantes de la Unison, en ayuno desde el 15
"No cederemos a presiones", advierte el vicerrector
CRISTOBAL GARCIA BERNAL CORRESPONSAL
Hermosillo, Son., 27 de marzo. La salud de Ismene Figueroa López y su novio Hugo Rivas Sánchez, estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison), comenzó a deteriorarse debido a la huelga de hambre que mantienen desde hace 13 días. Ambos jóvenes exigen la destitución de Francisco Ritchie Manríquez, coordinador de un departamento de la Facultad de Derecho, así como reformas a la Ley 4, que rige los destinos de la casa de estudios, en cuanto a la elección del rector. Este conflicto comenzó hace casi dos meses, cuando el rector Pedro Ortega Romero designó a Ritchie Manríquez, lo que desató varias manifestaciones de protesta entre estudiantes de derecho y sociología, a las cuales las autoridades universitarias han hecho caso omiso. Figueroa y Rivas, quienes al comienzo de su ayuno expresaron fuertes críticas a las autoridades de la Unison, no han hablado en las últimas horas con la prensa debido a su grave estado de salud, que los ha obligado a mantenerse dentro de una casa de campaña situada en el edificio principal de rectoría. La huelga de hambre de Ismene y Hugo no hará que las autoridades retiren a Ritchie Manríquez de su cargo de jefe de Departamento, advirtió el vicerrector Heriberto Grijalva Monteverde. El funcionario universitario lamentó en entrevista que los estudiantes decidieran protestar con un ayuno, porque según él las negociaciones con estudiantes opuestos a Ritchie Manríquez llevaban muy buen avance. Sin embargo, reiteró que la rectoría no cederá a presiones de este tipo, porque en lo sucesivo la comunidad universitaria podría realizar acciones similares para lograr sus propósitos. "Lo que se nos pide no es algo a lo que podamos dar respuesta favorable, no tenemos las atribuciones", indicó. "El camino de la presión nunca va a hacer que cambie la normatividad de la universidad; les pedimos (a Ismene y Hugo) que reflexionen, porque están dañando su salud." Al respecto, simpatizantes de los huelguistas manifestaron su preocupación por el estado de salud de sus compañeros universitarios, quienes ante los estragos provocados por la falta de alimentación, han visto mermadas sus fuerzas físicas, lo que los ha mantenido dormidos la mayor parte del día. Ante la situación, el doctor Francisco Arizona Navarro, médico asignado del módulo de Desarrollo Estudiantil de la Unison, revisa a los manifestantes cada dos horas sus signos vitales, pulso, presión, estado anímico y reacción a su medio ambiente.

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