Luly

Un día como hoy 26 de marzo, Lourdes Delfina Leyva Noriega llegó a este mundo a finales de los años 30´s. Aunque nació en La Misa - municipio de Guaymas-, vivió sus primeros años en Hermosillo y Cananea. Después, situó su residencia definitiva en este puerto, donde alcanzó a procrear 7 hijos, después de haber sido ella también la séptima de la misma cantidad de hermanos.

Nunca imaginó que ese séptimo hijo (Bruno) llegaría a formar parte de la familia de quien hoy escribe y la recuerda. Luly, Doña Luly, la suegra a quien no llegué a conocer, abandonó este mundo dos semanas después que mi madre y 3 semanas y fracción después que mi padre.

Así, Bruno y Pina, que en aquel tiempo ya se conocían, compartieron el dolor de haber quedado huérfanos: ella de ambos padres; él, de su principal consejera, la mujer que dejó la mejor herencia de este mundo: la de ser un hombre íntegro, amoroso, inteligente, generoso, honesto, amén de sus infinitas cualidades.

No sé por qué el destino no ha permitido que Luly y yo nos hayamos conocido; pero hay algo muy cierto, y esto es que todos los días agradezco que algún día haya traído al mundo a mi gran compañero. Pero sobre todo, admiro todo el amor, la confianza y toda enseñanza que pudo ofrecerle, para hacer de éste, lo que suelen llamar un hombre de bien.

Desde aquí, querida suegra Luly, te saludo.