Salvador Allende ¡Cómo olvidarte, doctor salvador, camarada, Salvador Allende, cómo si aun en los sitios más desconidos hay un jardín con tu nombre una calle con tu estatua una flor que evoca tu memoria cómo no decirte que tu muerte ha sido parte de mi historia y cómo no contarte, amigo, que en Thionville, Francia, dormí en el albergue juvenil que lleva con orgullo tu nombre que en La Habana tomé un puño de la tierra que rodea un monumento en tu honor. ¡Vivas siempre, Salvador!