Tres lustros sin él.
Aquella mañana del 8 de agosto, el de 1993 (es decir, un día después del suceso), recibí una llamada telefónica al Itmar. Era de Patricia Robles Payán, para avisarme de la fatal noticia de Darío.
Han pasado los agostos calurosamente después de aquel día y todo lo recuerdo como una fotografía: la antigua funeraria ubicada destrás de la casa de la cultura, los amigos que a un lado del cuerpo en el féretro jamás se movieron de su sitio, el translado en el autobús de la UniSon que nos llevó a todos a Hermosillo, donde se le rindió homenaje en el edificio de la Rectoría. Y, finalmente, el momento en que su madre (a un lado de mí) se acercó en el panteón a darle el útimo adios físico al hijo, su adorado Dary.
Para quienes tuvimos la suerte de ser discípulos suyos Darío Galaviz sigue representando un importante pilar en la formación.
Hoy es un día para recordarlo y continuar con lo mejor que pudo dejar a las generaciones que lo sucedieron. Desde acá, un agradecimiento y homenaja a un excepcional maestro, el polémico Darío Galaviz Quezada.
4 comments:
Me anoto. Mi agradecimiento y admiración a Darío
¿15 años, Pina?
qué mucho, qué pronto, qué tanto
Muchos recuerdos, todos ellos valiosos
Un abrazo a ustedes
Sí. ¿Recuerdas cuando se lo contamos a la Loly Bojórquez en el DF? fuimos las portadoras de la mala noticia ese año, cuando fuimos al País de las Nubes. Tampoco eso olvido. Ni los claveles que te regaló Darío en el cumpleaños tuyo (¿cumplías 19?... ¿0 20?)
abrazos con lluvia
¡19!! qué maravilla, ni Santiago nacía aún...
Pd: abrazos también con lluvia, qué lindo
asi es... ¡qué maravilla tener 19!
¿lo sabrán los de esa edad?
ho ho ho
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