Julio me encontró en cama.
Sí, el mes de julio me encontró en el hospital. De nuevo el dolor me lleva a la sala de urgencias y ahí, entre el inicio de una semana, el de un nuevo mes; el de la segunda mitad del año -sí, en plena luna azul- me inyectaron un julio embotellado en suero y con una buena dosis de analgésico.
Esa misma madrugada, a eso de las 2:20, cinco chavos de entre 17 y 18 morían en un solo carro con placas Onappafa y causaban además la muerte de tres seres más de muy distintas edades.
Es triste: conocíamos a uno de los chavitos; vivía frente a la casa de don Bruno. Hoy la mañana es distinta; a esta ciudad le faltan algunos habitantes.
2 comments:
UPs... alíviate... ví la noticia del accidente de los jóvenes... son cosas que duelen aunque uno no los conozca...
Saludos y recupérate...
nacho mondaca
Sí, lo más triste es que los chavos tenían más o menos "un futuro" prominente.
En fin, ha sido una tragedia que aun no se la acaban por acá.
Gracias por tu visita y tus buenos deseos, Nacho. En estos días me instalaré en el hospital para esa operación y espero que después de ello quede sin esa molestia pétrea.
Saludos y Abrazos.
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