Notición:

Carlos Slim es el más rico

Carlos Slim ... fast

el hombre más rico del mundo:

o El hombre que se julió al mundo entero...en julio pues.

Vea nuestra galería de imágenes de la sección de Sociales, donde se muestran las diversas reacciones por la emoción que causó la noticia en el mundo; así como el siempre atento y amable saludo del ser humano más caritativo en el planeta, pero sobre todo en su país: Carlos Slim... Fast

Un saludo a los más desprotegidos

para que sepan que el que persevera alcanza.

p.d. Una carta que encontré:

Tomada de este sitio: http://www.prensalibre.com/pl/2006/marzo/15/136892.html Guatemala, miércoles 15 de marzo de 2006.

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Opinión

A CONTRALUZ

Carta abierta a Carlos Slim

¿Será que el multimillonario mexicano querrá apropiarse de un terreno propiedad de la alcaldía indígena de Chichicastenango?

Por: Haroldo Shetemul

BUENOS DÍAS tenga su merced. Usted tal vez nunca haya escuchado sobre Chichicastenango, un pueblito del departamento de Quiché. Qué va, el tercer hombre más rico del mundo no creo que tenga tiempo para interesarse en la situación de una comunidad k'iche' perdida en el altiplano guatemalteco. Con una fortuna que supera los US$30 mil millones, qué importancia puede tener el alegato de un grupito de indios que le reclaman un terreno a una de sus empresas. Sólo eso faltaba. Me imagino que estará más interesado en ver cómo el próximo año escala al segundo lugar de los hombres más fichudos del planeta. Basta saber que en 2004 usted ocupaba el puesto 13, con US$13 mil 900 millones, y en apenas dos años brincó hasta el tercer lugar a nivel mundial. PERO HOY, SEÑOR Carlos Slim, le pido que me disculpe por importunarlo, si es que le llega a prestar atención a este humilde atrevimiento. Le quiero contar, por si sus subordinados guatemaltecos no lo han hecho, que su empresa Telgua le quiere peinar un terreno a la alcaldía indígena de Chichicastenango. Los chapines decimos “peinar” cuando alguien quiere robarse algo, también usamos el verbo “huevear” para lo mismo, un término que ya acepta la Academia de la Lengua Española, que lo define como “tomar bienes ajenos”. Con tanto pisto como tiene en México y en todo el mundo, no creo que usted sea mala sangre, turbio, malparido, transa, malahonda o ladrón. Más bien creo que sus subordinados guatemaltecos son los largos. POR SI USTED NO LO SABE, le informo: en Chichicastenango funciona la alcaldía tradicional o también llamada ladina y, en forma paralela, una alcaldía indígena. Pues bien, en 1973 la primera le cedió un terreno a la estatal Guatel por 20 quetzales. En el solar, ubicado frente a la plaza central del pueblo, esa compañía instaló sus oficinas. Posteriormente, la alcaldía ladina le vendió la propiedad a Guatel por Q4 mil. El gobierno de Álvaro Arzú decidió privatizar esa compañía, que pasó a llamarse Telgua y, en una hábil jugada, usted, señor Slim, se apoderó de ella para que pasara a formar parte de su consorcio América Móvil. Tanto la alcaldía ladina como Telgua sabían que la propietaria del terreno era la alcaldía indígena, porque en el documento se mencionaba la existencia de “derechos imperfectos”. TODO OCURRIÓ a espaldas de la alcaldía indígena de Chichicastenango, que se enteró de que era propietaria del terreno hasta en abril de 2005, cuando el juez de Asuntos Municipales le solicitó a su titular, José Macario Morales, que firmara el título supletorio a favor de Telgua. “En ese momento fue cuando nos dimos cuenta de que ese terreno, registrado en 1905, era nuestro”, señala el alcalde maya. Pese a que a todas luces se trataba de un despojo, los indígenas trataron de llegar a un acuerdo con Telgua, por lo que acudieron a las oficinas de ésta en la capital. Ahí le expusieron a los directivos de la empresa que solicitaban la devolución de la propiedad para que fuera el consejo de ancianos indígenas el que decidiera su uso. LEJOS DE BUSCAR una solución, el abogado de Telgua, Julio Montepeque, entrampó el problema, al interponer una denuncia contra los miembros de la alcaldía, en el juzgado de Quiché. Por eso, señor Slim, hoy le escribo para que usted conozca la forma anómala en que Telgua trata de adueñarse de un terreno de propiedad indígena. ¿Será posible que usted con tanto pisto tenga la mala sangre de quitarle una propiedad a una alcaldía maya? No creo que usted sea quien quiere huevearse el terreno, sino que son los directivos de Telgua los transeros. Y para que no diga después que no fue advertido a tiempo, le transcribo las palabras del alcalde indígena José Macario Morales: “vamos a agotar todas las vías de diálogo antes de tomar acciones de hecho, hasta que nos devuelvan el terreno”.